domingo, 18 de julio de 2010

Campofrío hace postpublicidad

Hace unos meses fui al cine con unos amigos que saben muchísimo de publicidad. No han estudiado publicidad, no trabajan en publicidad, ningún festival de publicidad les aceptaría como jurado, pero distinguen fácilmente lo que conecta y lo que no conecta con ellos. Son gente normal (si es que hay gente normal).

Antes de proyectarse la película, y después del obligado anuncio de telefonía rogándote que conectes el contestador, vimos esto:

Al acabar, Sara, Cere y Amélie me buscaron con la mirada como diciendo “¡qué chulo!, ¡ojalá todos los anuncios fueran así!”. No me extraña –pensé- nos han puesto un corto en medio de los anuncios y no tenemos que pagarlo. Este spot/cortometraje satisfizo por un momento nuestro “hambre de contenidos holísticos” como se diría en el libro Postpublicidad.

La comunicación en el sector alimentación es de lo más gris, a mi modo de ver. Es una categoría muy delicada. Parece que muchos anunciantes asumen que con la comida no se juega. Campofrío (con su agencia, MacCann) está haciendo un gran trabajo jugando con ella.

Esta semana, un director de arte de la agencia nos pasaba "Muñecas", otra pieza de Pavofrío que –decía- es una forma “novedosa para anunciar un embutido de pavo, con un estilo a medio camino entre Coixet y Jean Pierre Jeunet”.

A mí también me gusta. Pero no sólo porque sea novedoso o por su estilo, sino porque Campofrío y MacCann se han se están ocupando de hablar más de “los asuntos de la gente” y menos de “los asuntos de las marcas”.

Campofrío con estas dos piezas y CocaCola con el nombramiento de un vicepresidente de 16 años de edad son dos de las marcas que más positivamente me han sorprendido últimamente con casos de postpublicidad. ¿A vosotros?
Related Posts with Thumbnails