"A decir verdad, lo único que sé de publicidad es que me licencié en ella por los pelos. Luego, como trabajador de la televisión, aprendí alguna cosa más: que la publicidad es mala porque pierdes audiencia, que los bloques cortos son mejores que los bloques largos, y que, por muy bueno que sea un anuncio, la gente normal prefiere cambiar de canal y ver CSI.
De modo que, desde un cierto punto de vista, la publicidad es la mala de mi trabajo. Claro que también es la que mantiene a las televisiones en pie y la que, por tanto, hace posibles los contenidos televisivos. Pero también es cierto que tú estás vivo gracias al carbono, y no se te ocurre darle las gracias por ello.
Mis colegas de
ViendoVídeos me escriben preguntándome
cuál es la mejor campaña integrada del año, y es como si me preguntaran qué pandemia me llevaría a una isla desierta. Pero le doy un par de vueltas y, contra todo pronóstico, se me ocurre algo. La campaña de
CAN, Caja Navarra (en general, todo lo que han hecho desde el
cambio de imagen corporativa). Me gusta su logo, me gusta su look y me gusta
su web.

Me gusta eso de la Banca Cívica, aunque sea una gran mentira; al menos es una mentira bonita. Sé que la marca (o, mejor dicho, su agencia) ha echado mano de redes sociales, lo cual, tratándose de una caja de ahorros, me parece una proeza. Rebuscando en la red, veo que CAN tiene presencia en YouTube (canal propio), Flickr, Twitter y Facebook, como mínimo. Si eso no es una estrategia de comunicación, que baje David Ogilvy y me lo diga.
Pero, por encima de todo, la campaña de CAN me gusta por un motivo. Porque pudieron haber elegido como eslogan “Yes we CAN” y no lo hicieron. Sólo por eso ya tienen mi respeto.
Que tengáis una feliz Navidad y un buen target nuevo".
Jose A. Pérez.
Blogger de Mi mesa cojea
Guionista de El Hormiguero. Columnista del diario Público.